Por Paola Gallo.
Actualmente en México contamos con una absoluta “libertad de prensa”, pero realmente los periodistas que actualmente realizan su labor en nuestro país son libres de escribir sobre lo que realmente quieren, o cuentan con una enorme serie de limitantes. La libertad de prensa en México, es algo utópico en la actualidad. Casi siempre los medios ofrecen noticias en las cuales, la verdad esta planeada por una fuerza o poder mas alto que ellos, como algún partido político.
Podemos entender que el término libertad de expresión "consiste en reflexiones o comentarios sobre ideas generales". Y ha sido uno de los derechos fundamentales del hombre, por lo que esto hace que me cuestione, ¿Si escribir es un derecho del hombre, entonces porque cuando lo realizan los periodistas son perseguidos? ¿Por qué no se puede dar una opinión libre sin miedo a que haya represalias por parte de organismos mayores?
En el artículo “La libertad de prensa en México es una broma”, escrito por Eduardo Arcos, podemos observar cifras realmente aterradoras en cuanto a la libertad y el periodismo en México. En él, comenta que países como Nigeria o Chad tienen más libertad de prensa que México, algo que nos hace darnos cuenta que hay un gran, gran problema. En cuanto a México dice:
“Colombia (131) y México (139) tienen cada uno tres periodistas muertos. También hay un periodista mexicano desaparecido en la frontera norte, donde el imperio del narcotráfico pone en peligro a la prensa. Cerrando la marcha del continente, Cuba (165) sigue siendo la segunda cárcel del mundo para los periodistas, con veinticuatro detenidos, y continúa sin tolerar que haya prensa independiente”.
Por otra parte, debemos de estar consientes de que el problema ha ido aumentado mas y mas cada vez. Los ataques contra reporteros parecen ir en aumento desde que el presidente Felipe Calderón le declaro la guerra al narcotráfico y lanzó una cruzada contra los cárteles enviando miles de soldados y policías a las calles de varios estados, lo que avivó la violencia entre los narcos y ha dejado más de mil 200 muertos en lo que va del año. Pero lo que realmente es grave es que ahora la lucha ya no es solo entre narcotráfico y gobierno, sino también entre narcotráfico y periodismo, o bien, gobierno y periodismo.
Como ya lo estamos comentando, uno de los grandes casos en los que los periodistas actualmente y a lo largo del tiempo, se han visto restringidos en publicar la verdad de los hechos, es sin duda alguna todas las publicaciones que tengan que ver con narcotráfico. Podríamos decir que en el momento en el que comienzan a escribir sobre este tema automáticamente firman sentencia y comienzan a ser perseguidos y hostigados. Según datos, han sido incontables los casos de periodistas “desaparecido” que tenían la labor y el valor de informar sobre todos los hechos ocurridos, no por nada México ocupa el primer lugar en el mundo en cuanto a asesinatos, agresiones y desapariciones de periodistas. Es triste pensar que en nuestro país ser periodista es realmente un peligro, los organismos de derechos humanos señalan que la profesión de periodista es una de las 3 más peligrosas en México, al lado de los bomberos y los boxeadores profesionales. Por lo que me pregunto, en tiempos actuales en nuestro país, ¿Escribir mata?...
Un caso clarísimo en donde se puede observar la guerra entre periodistas y narcotraficantes, es el de Lydia Cacho, una periodista que en su afán de escribir sobre graves problemas que enfrenta México en la actualidad como el narco o la pederastia, y en toda la obscura verdad que se esconde detrás, ha sido privada de su libertad y atacada en distintas ocasiones. Es autora del libro Los Demonios del Edén en el cual denuncia a la mafia de la pederastia en México, implicando a varios personajes públicos, como José Kamel Nacif Borge, Jean Thouma Hanna Succar Kuri, etc. También involucro a personajes de la política, ya que Cacho menciona 16 veces en su libro al ex Senador y actualmente diputado Emilio Gamboa Patrón, coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados. Poco después de denunciar todos los delitos, fue secuestrada por elementos policiacos por orden del gobernador de Puebla Mario Plutarco Marín Torres. Una vez en la ciudad de Puebla y después del escándalo público, fue puesta en libertad bajo fianza, pero se sigue sin saber de lo que realmente fue acusada. Volvemos a lo mismo, ella tan solo se dedicaba a escribir y fuerzas mayores obstruyeron su camino. El 14 de febrero de 2006 fue dada a conocer la grabación de una llamada telefónica entre el gobernador de Puebla y Kamel Nacif, en la cual este último le agradece el favor hecho por Marín al detener y procesar a Lydia Cacho, por lo que claramente se supo lo que realmente había pasado.
En el libro publicado por Lydia, llamado “Los demonios del Edén: El poder que protege a la pornografía infantil”, hace fuertes declaraciones como:
"¿A qué hora me matarán?, ¿dónde tirarán mi cuerpo?", eran las preguntas que rondaban en la cabeza de Lydia. No le faltaban motivos. Los secuestradores convirtieron el viaje en una humillación y tortura psicológica interminables, con amenazas brutales, como colocar el cañón de una pistola en su boca. "Si toses, se dispara", gritaba el energúmeno. Llegó a dar por hecho que acabaría arrojada al mar al llegar a la ciudad de Champoton, en el Estado de Campeche.
Y en mi opinión, todo lo que ha realizado esta mujer es increíble, ya que nunca se ha detenido ante nada ni ante nadie. Aún después de ser perseguida, maltratada y encarcelada, no bajo la voz, por el contrario se dedico a publicar y a gritar a los cuatro vientos sobre las injusticias y delitos de los que había sido víctima.
Casos como el de Lydia Cacho hay muchos, no podríamos acabar de contar las historias sobre los miles y miles de periodistas que han sido privados de su libertad, lo que realmente deberíamos de hacer es actuar en contra de este régimen que se esta imponiendo cada vez mas fuerte en contra de aquellos que únicamente quieren informar a la gente con absoluta veracidad de las noticias que se viven diariamente en nuestro país.
Fuentes:
Cacho, Lydia, Los demonios del Edén: El poder que protege a la pornografía infantil, Grijalbo, 2005, 208 pp.
"La libertad de prensa en México es una broma", por Eduardo Arcos.
http://www.google.com.mx/search?hl=es&q=libertad+de+prensa+en+mexico&meta=
http://www.google.com.mx/search?hl=es&q=LYDIA+CACHO&meta=
http://www.youtube.com/watch?v=QYwHlDQgHX0
miércoles, 11 de febrero de 2009
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El tema es muy importante para comentar, aunque hay mucho más que analizar que sólo si la libertad de prensa existe totalmente, la cuestión es cómo opera en un país como el nuestro, qué sucede cuando no hay una libertad de prensa absoluta pero los espacios se ocupan en su mayoría con amarillismo, cuando el periodismo en México es monotemático, sólo se habla de violencia e inseguridad, ¿la libertad de prensa haría que las cosas cambiaran? ¿cómo?
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