Un símbolo es una representación pictográfica que sustituye a cierto objeto mediante su significación. Para que el reconocimiento se lleve a cabo, es necesario que quien observa el icono conozca el objeto al que éste hace referencia.
Cada símbolo está condicionado por un contexto. Es necesario entender el tiempo y el espacio en que fue generado. Cada símbolo es reflejo de la sociedad que lo usa, es una puerta que nos permite adentrarnos a su cultura. Nos muestra las necesidades de los individuos, su manera de comunicarse, su ideología, religión, tradiciones...
Es impresionante como un conjunto de líneas y color puede adquirir tal significado para los hombres al extremo que, seguir el ideal que representa los lleve a la muerte. El ideal que el símbolo protege puede ser la razón de vida de muchos seres humanos.
El símbolo es producto de su sociedad, los colores y las formas reflejan el entorno de la misma. Un símbolo adquiere también distintos significados con el paso del tiempo.
La esvástica, por ejemplo, un símbolo que surgió en el siglo Va.C., y significó la representación divina, los brazos de dios, los cuatro elementos; el símbolo de "la buena suerte" para los vaisnavas. Y que siglos después ese mismo signo provocaría el más inmenso horror y temor en los hombres, significando uno de los peores genocidios en la historia de la humanidad.
Es por esto que para entender al símbolo es necesario entender su historia, su contexto; ya que, el signo como tal no vale nada, quien le otorga significado es aquel que lo contempla.
Begoña Maria Ruiz Echeverria 163958-3
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