El celular, de lujo a necesidad

Alejandra Mijares

En una época donde la tecnología avanza a una velocidad jamás imaginada, donde también tiene una participación prioritaria en nuestras vidas, cada vez nos hacemos más dependientes de ella. Parece ser que perdemos nuestra libertad ante ella y nos entregamos sin siquiera pensarlo dos veces. Suena extremo y hasta improbable, sin embargo, ¿no sentimos desesperación cuando se nos va la luz por muchas horas y no podemos hacer uso de cualquier aparato en nuestro hogar? Claro que la electricidad es algo básico para una vida más cómoda, bueno, con decir que para ver en la obscuridad sin peligro de provocar un incendio. También podemos decir que una computadora es muy necesaria para el trabajo y los estudios, y la tele nos garantiza algo de distracción. Del teléfono ni hablar, nos proporciona una manera inmediata de comunicación no personal. Pero, ¿y su derivado, el celular?
El celular nos proporciona la facilidad de contactar a las personas en cualquier lugar fuera de sus hogares, en caso de emergencias es terriblemente útil. Y gracias a los avances tecnológicos de estos días cada vez son más “bonitos”, chiquitos, pero sobretodo multi-funcionales. Hoy en día un celular no es sólo para realizar y recibir llamadas, además de los famosos mensajes de texto, también puedes oír música, meterte a Internet, tomar fotos y videos y otras aplicaciones. Con cada modelo de celular que sale vienen nuevas aplicaciones y hasta se impone moda. El tener un “iPhone” o una “Blackberry” ya son elementos de moda y no practicidad.

Como estos nos van brindando más servicios y opciones creemos estar en la libertad absoluta de escoger, pero la realidad es que no importa que aparato seleccionemos, somos dependientes a ellos. Esta claro como usamos un celular en vez de despertador, como el que se le acabe la batería y no lo podamos cargar al instante nos produce angustia por el no saber quien nos pueda llamar.
“…los más afectados por la dependencia a los móviles se sienten mal si se alejan unos metros de sus teléfonos, los usan como reloj, como alarma para despertarse y envían decenas de mensajes cada día. Los investigadores hablan incluso de una nueva generación de usuarios adictos, que no pueden pasar sin su teléfono en el día a día.”

En España existe una campaña para controlar y trata esta adicción en su población. La asociación FACUA lleva a cabo este trabajo con el slogan '¿Tu vida es móvil?'. Nos indica que se han realizado estudios en diferentes lugares de Europa donde se comprueba que la adicción al celular es real. Nos habla de gente que se agita, suda, tiembla por haber dejado su celular en su casa.
Diferentes estudios comprueban que la mayoría de las poblaciones, con avances tecnológicos claro, son adictos. Basta con darse cuenta de que prácticamente todo el mundo esta chocando su celular por si recibe llamadas o mensajes, y si en un largo rato no recibe se alteran y empiezan a preguntar por qué. Hay quienes fingen recibir llamadas y cuando están aburridos juegan con el celular o empiezan a hacer llamadas a todas sus amistades. En medio de conversaciones con otras personas reciben llamas y las contestan. “La adicción al celular orilla a las personas a no respetar los lugares en los que se encuentran, pues hay quien puede llegar a responder los mensajes o llamadas telefónicas en el cine, funerales y posiblemente en las iglesias…”

“…quizá lo más grave es que algunas personas aseguran que su celular suena aún cuando está apagado.” En lo personal, he podido observar esta conducta en muchas personas, así como en mi misma y la reacción siempre es la de aceptar que están demasiado apegados a su celulares.

“…porque puede provocar distanciamiento cuando un integrante se encasilla en el celular mandando mensajes y hablando por teléfono y con esto se aísla de los suyos.” Esta conducta puede parecer típica en los adolescentes, el principal grupo “target” de las compañías de teléfonos, y seria imposible negar que sí es una herramienta de distanciamiento familiar de los jóvenes en crecimiento, sin embargo, esta tendencia esta cambiando y se va esparciendo a pre-adolescentes, grupo “target” mucho más joven que para pertenecer a ciertos grupos se crea la necesidad de tener su propio celular.

Está mpas que claro que el concepto de un celular como un lujo es totalmente obsoleto. Hoy por hoy, los celulares son más que una necesidad, en algunos casos una dependencia. Creo que es necesario preguntarnos el papel que ocupa la tecnología en nuestras vidas y tener cuidado de darle el valor necesario y no perder nuestra humanidad por ser demasiado “modernos”.

Artículos:
Adicción al celular: una enfermedad. http://www.ehui.com/?c=2&a=65888

¿Tu vida es móvil?:
http://www.facua.org/facuainforma/2004/17noviembre2004.htm

Moviladicción: http://weblogs.clarin.com/conexiones/archives/001195.html


videos:

http://www.youtube.com/swf/l.swf?swf=http%3A//s.ytimg.com/yt/swf/cps-vfl84386.swf&video_id=ijBQsDG_vAg&rel=1&eurl=&iurl=http%3A//i2.ytimg.com/vi/ijBQsDG_vAg/hqdefault.jpg&sk=A0AkVEK9fJaten934MvKS09V0mpbWsDTC&hl=es&cr=US

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