miércoles, 22 de abril de 2009

La televisión: medio de influencia

Alberto Altamirano
En el siguiente ensayo quiero tratar el tema de la televisión como medio de manipulación, realizando un estudio sobre la influencia que tiene sobre nosotros y hasta qué punto puede determinar la manera en que nos comportamos los seres humanos, tomando en cuenta lo que dicen algunos teóricos al respecto.

¿Cuál es el poder real que tiene la televisión en la vida de las personas? De acuerdo con Lorenzo Vilches, cuando la televisión se inventó no se había establecido de manera clara su propósito, no se sabía bien para que podía servir, sus fabricantes no habían estipulado su función, ni la sociedad había impuesto las normas de su regulación. En resumen la televisión nace como un aparato que no responde a una necesidad concreta, su desarrollo tecnológico se debe a un proceso de investigación científica y técnica, pero sus efectos o repercusiones sociales se pueden decir que son accidentales, ya que en el momento en que el hombre se da cuenta de su poder como medio, su significación ha sido determinada por su uso. En sus inicios fue un medio poco explotado, pero conforme avanzó el tiempo, el ámbito político vio la oportunidad de aprovecharlo y tomar el control de éste, asimismo la televisión va a ir expandiéndose hasta convertirse en un medio masivo, incrementando su gran función publicitaria y económica, logrando hacer cada vez más dirigida y organizada la oferta de emisiones con el propósito de satisfacer las demandas de los anunciantes.

A partir de esto la televisión adquiere dimensiones políticas y económicas bastante significativas, ya que al mismo tiempo estas dimensiones se enlazarán con los valores sociales y culturales, provocando que la cada vez mayor manipulación por parte de la oferta de programas produjera grandes consecuencias en la distribución del propio tiempo libre de la sociedad y haciendo que la televisión pasara a ser rápidamente un instrumento de recepción colectiva, preferencialmente familiar. La televisión se transforma en una institución de comunicación, que a través de la ficción intervendrá en el ámbito de la moral como una entidad reguladora de los contenidos y los mensajes relacionados con la religión, el sexo, la educación, y las costumbres.

Cuando la crítica y la opinión pública comenzaron a hablar sobre la televisión como medio de transmisión de contenidos y de influencia social, lo hicieron siguiendo el modelo de estudios sobre el comportamiento de la audiencia en la radio y de los problemas culturales y artísticos que vienen del cine. Sin embargo la televisión es el medio más dinámico de todos, ya que implica que el espectador utilice más de un sentido a la vez y, a diferencia del cine, brinda una experiencia mucho más personal y privada, con más versatilidad de tiempo y de programación, además de que la televisión llega a nuestros hogares y no tenemos que salir como cuando vamos a una sala de cine a ver una película. Se pensaba idealmente que la televisión como una “ventana” que mostrara el mundo al televidente.

Las investigaciones de los efectos de la televisión sobre el aprendizaje y el comportamiento dominan todos los estudios que se habían realizado hasta que en los años 70 surgen nuevas alternativas y enfoques de estudio, como es el caso de la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget. La teoría cognitiva basa sus estudios principalmente en la publicidad televisiva y los niños, ya que se comprobó que los espectadores infantiles integran una gran parte de la composición de la teleaudiencia y también por las mismas características que tienen, que en los primeros años de vida, el ser humano es mucho más perceptible y sensible a toda la información que recibe y todo lo que ocurre en su ambiente. En estos términos se puede decir que para los analistas de televisión, el niño es visto como un agente activo que por medio de una maduración e interacción con su entorno, desarrolla con mayor eficiencia las habilidades cognitivas, a lo que conduce que los estudios busquen investigar lo que los niños pueden aprender de los programas televisivos y aclarar cuestiones como: qué miran los niños cuando ven la televisión, qué información visual y sonora recogen en su memoria, cómo clasifican y ordenan esta información y cómo utilizan esta información en su conducta posterior.

Piaget nos dice que el “aprendizaje” que obtenga un niño al ver televisión, la manera en que lo asimilé va a depender de la experiencia y las habilidades que ha aprendido en su entorno real, así como de la madurez que éste tenga. La influencia de los códigos visuales en los procesos y habilidades mentales de los niños evolucionan con los años y con el crecimiento, cambian los niveles de atención, comprensión y comportamiento, y se vuelven capaces de entender mejor el lenguaje del medio, así como las convenciones como los contenidos televisivos. Salomon (otro investigador) nos dice que este cambio es complejo y presupone desde la actividad sensor-motórica de los estímulos verbales y visuales hasta las habilidades perceptivas y cognitivas.

La televisión es el producto de un conjunto de personas regidas por unos marcos institucionales sometidos a la industria cultural y esto significa que todos los programas y publicidad que se ve es determinado por la cultura, valores y costumbres de una sociedad específica y al mismo tiempo de las tendencias impuestas por ésta misma. La televisión que vemos hoy en día se encuentra cargada de géneros y estereotipos, aludiendo a los deseos que tenemos las personas y precisamente este es el objetivo de la publicidad televisiva que más que vender productos, vende ilusiones, ocasionando que el telespectador viva alienado y condicionado por la realidad ficticia que se le muestra.

Existen muchos estudios y teorías acerca de la influencia que tiene la televisión sobre las personas, yo he pretendido dar un marco teórico y hablar de algunos puntos que me han parecido interesantes y pertinentes sobre este tema.
Cuando somos niños podemos ser muy moldeables, pero creo que las bases más importantes y fuertes relacionadas con la educación y la manera en que se vaya comportando un niño, son: primero la familia y después las demás instituciones, como la escuela y los otros espacios en los que se pueda relacionar y es estos factores los que determinaran hasta que punto un niño sería influenciado por lo que vea en la televisión. Es una realidad que el poder de influencia que la televisión ejerce sobre nosotros es ineludible, ya que forma parte de nuestra vida cotidiana y de nuestra cultura, pues los contenidos televisivos de alguna u otra manera regula lo que hacemos e impone modelos de conducta que nosotros recibimos y aceptamos socialmente, desde la manera en que hablamos hasta como nos vestimos, los lugares en que nos reunimos y las marcas de diversos productos que compramos.

Bibliografía
1. VILCHES Lorenzo (1993) La televisión Los efectos del bien y del mal. Paidós, Barcelona, España, 206p.
2. SABORIT José (1988) La imagen publicitaria en televisión. Cátedra, Madrid, España, 187p.
3. BARAYBAR FERNÁNDEZ, Antonio (2006) Marketing en televisión. Fragua, Madrid, España, 203p.

Links
http://www.samaelgnosis.net/revista/ser05/capitulo_06.htm
http://www.youtube.com/watch?v=oJB7n48f-Ao

No hay comentarios:

Publicar un comentario