lunes, 20 de abril de 2009

importancia de la revolución industrial


LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y SU IMPORTANCIA
La revolución industrial, en primer lugar, abre una nueva era porque, debido a ella, la vida humana ha adquirido de repente una forma completamente distina de lo que había sido durante milenios. 
Lo esencial de esta no está sólo en la técnica, ni en la nueva economía que ha hecho surgir, o en los cambios materiales de nuestra vida ordinaria, como tampoco en los sistemas de comunicaciones o de información, sino en el hecho de que incluso el hombre ha quedado súmamente afectado por la ley de esta nueva era, alcanzando lo más íntimo de sus necesidades morales y relaciones con los demás hombres.

La revolución industrial es primariamente el resultado de una evolución que se había iniciado ya en occidente, sobre todo en el noroeste de Europa, hace varios siglos. Hacia el año 1800, se concretan los primeros adelantos, en la esfera técnica y en la organización de trabajo, como también una extensión hasta entonces inconcebible del comercio y tráfico mundiales. 

La gran mayoría de la humanidad vivía hasta comienzos de la era industrial en un orden tradicional, modesto, pobre, angosto, disfrutando de escasa de residencia. El paso a la fábrica y por lo tanto a la vida técnica significó para ellos una ruptura con la vida regida desde hacía siglos por la tradición. Además han cambiado de signo los esfuerzos y afanes del hombre, sus mismas ideas y su estimación de la felicidad; con la civilización de masas han surgido nuevas actitudes espirituales y morales. 
Es que la era industrial no se caracteriza sólo por la técnica de la máquina, sino tambien por una transformación completa de la estructura de la sociedad. 

En esta transición se puede ver como la vida estaba penetrada al trabajo: doce o catorce horas diarias era una jornada normal durante el verano como también en los trabajos manuales era costumbre aprovechar todas las horas de luz del día. La vida, conforme a los patrones de hoy era sencilla y hasta mezquina. 
Sólo una pequeña minoría podía cultivar su espíritu y dedicarse a profesiones superiores. Aun después de la reforma protestante se adquiría por lo regular la formación por medio de la Iglesia; más tarde, también por medio de las instituciones (escuelas, universidades) del Estado ilustrado. 
El libro, aún después de la invención de la imprenta, era para los particulares un artículo precioso y costoso. No obstante, el invento del arte de la tipografía originó ya a principios del siglo XVI una imponente revolución intelectual. 

La vida de las personas en estas épocas era realmente dificil y los trabajadores eran explotados, ya que tenían malas condiciones de trabajo y los consideraban simplemente un simple instrumento de explotación para producir más a menor costo. 
Con esto podemos ver cómo existía en estos tiempos un retroceso y avance simultáneos, ya que se empezó a enfatizar más importancia en la producción en serie, sustituyendo la mano de obra sin importar la seguridad y estabilidad de los trabajadores.

EL TIEMPO LIBRE
Tenemos un lecho, tenemos un niño, 
esposa mía...
Tenemos trabajo para los dos, 
tenemos el sol, la lluvia y el viento.
Sólo nos falta una pequeñez
para ser tan libres como las aves:
Solo nos falta tiempo.

Richard Dehmel





bibliografías:
*Simon Teitel-Larry E. Westphal.(1990). Cambio tecnológico y desarrollo industrial. Editorial:Fondo de cultura económica, SA de C.V. México. 256 págs.
*Max Pietsch. (1965). La revolución industrial. Editorial Herder, Barcelona. 150 págs. Vol I.
*Max Pietsch. (1965). La revolución industrial. Editorial Herder, Barcelona. 150 págs. Vol II.

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