Por Andrés Echevarría
Algún día cuando iba en la se secundaria, me dejaron leer un libro en el que venían aproximadamente 20 cuentos, y uno de ellos me llamó mucho la atención, no recuerdo bien su nombre, pero trataba de que los líderes, intelectuales y personajes más importantes del mundo, convocaban a una junta, para discutir un proyecto para construir una especie de cámara de seguridad que pudiera resguardar las piezas más valiosas de la historia de la humanidad, en la que se encontraban, reliquias, joyas, pinturas, esculturas y una sección especial para almacenar las obras literarias y documentos más representativos de los acontecimientos que representaran a la humanidad.
La principal discusión, o por lo menos la más difícil para ponerse de acuerdo, era la de establecer cuales serían las obras literarias que tendrían que estar ahí, el espacio designado a esta sección era muy grande, pero debido a la gran cantidad de documentos valiosos de todas partes del mundo era muy complicado decidir cuales eran las más importantes. Recuerdo que la primera decisión no tuvo problema, se trataba del libro más importante por lo menos en cuanto a su trascendencia en la humanidad, esta era la Biblia, seguido de ella, se discutió que temas eran los que tendrían prioridad, si los científicos o los artísticos o información en general, así es que se acordó a empezar a coleccionar los documentos que hablara sobre todas las religiones del mundo y posteriormente las teorías y pensamientos sobre el origen del universo y de la existencia del ser humano.
La escritura consolidada con el comienzo de la imprenta cambió la trayectoria de la historia del mundo, con ella el legado de nuestro pasado pasa de generación en generación.
Es por eso que en este libro, la humanidad toma una importante decisión en la cual por el miedo y la prevención de que si le llegase pasar al mundo alguna catástrofe, su historia y la esencia como ser humano sería protegida para que con la esperanza de un nuevo comienzo, se tuvieran las bases para poder llevarla acabo.
Esto es una idea no muy lejana a nuestra realidad, en el libro me acuerdo que se tocaba el punto de que esto sería un gran gasto de dinero y recursos, pero que sería el más justificado de todos los gastos de la humanidad.
Interesante entrada, Resulta difícil pensar cuáles serían los libros que valdrían la pena conservar, resguardar en caso de un desastre mundial. Curiosamente yo no pondría los libros sagrados como primera opción.
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